Estatuto

El Estatuto Afirma:

Que los rigores adeudados, ayunos de tilde, jamas han de ser pagados sin desmedro de perdida vital de eufemismos y alicientes de indole sospechosa. Que las bravatas propinadas por la casualidad, haran desfallecer la menos ferrera de las dialecticas rimbombantes; ya sean de extranja u otro lugar exotico. Que los caudillos de mala entraña y trigo no limpio, glorificaran la apoteosis ultima del lenguaje y los efectos no salutiferos hijos de la pura majaderia especulativa y vanamente depresora. Que nada que tenga un apice de sentido practico o marmoreo, ya sea tradicional o demoledoramente heterodoxo, regira la empresa evanescente, informal. Que todo hecho referido por lechuguinos y buhoneros de la posmodernidad, no sera confrontado con el inutil y viejo espejo del estructuralismo, ni otras ominosas tranquilidades fomentadas por el señor vestido de negro munido con traje new romantic, bolitas de naftalina y peinados Luis XVI. Que por simple que parezca la vanguardia, no deja de ser un mero convencionalismo apto para sembrar semillas con nucleo negro y amargo. Imprimase y firmese y archivese.

K. El ultimo Vanguardista Solar.